jueves, marzo 29, 2007

Transmutación........

Lo Kafkiano
Lo insondable del añil.
Lo perenne del abrazo.
Lo sentir y lo sentido.

Decir que mueres, es decir que naces.
No en vano contemplar el arenal te permite ver el grano.
No en vano reptar te permite seguir erguido después de los siglos hombre

La transmutación lleva al personaje a rotarse en símbolos.
Su sutileza.
Su música
Que el músico toque supernatural y terreno depende del escucha

Yo escuché
Yo músico
El música
Ella vagina
Y después la hambrienta simiente en busca de crear.

Lo acuático, el mural salvaje.
Lo elocuente del caminar
Lo ferviente de decir: ".. no toco porque no es el momento.."
Lo sensible de discutir si es un infarto o no.
Finalmente el ingreso por no discutir
Finalmente el ego
El gran demonio de la raza humana
El ego.
Luego, la nada
Y la nada misma soy yo
Por eso no toco mas mi música
Por que en estos momentos, formo parte de mi nada.
Y en mi nada no escucho lo que oía.
Ahora oigo lo que lloro y transmuto lo que río, que en la trashumancia lleva a la nada y al país de nunca jamás.
Al de no me acuerdo. Al de los no-cumpleaños.
A los espejos y a la carne.
A lo carnal.
Carne hecha música.
La música es otra.
La música, ese lugar menos pensado.
Ese lugar......
Mí, que no levito, en la madrugada entre camas graves. Entre almas secas. Entre trances eléctricos que esperan soluciones
Mí, entre nos....solamente mí.

sábado, marzo 24, 2007

Elegía

Mi música ha muerto.
Tal como la veo, ha muerto.
Que descanse en su itinerar atemporal.
Sin raíces.
Que se vaya tal cual la conozco.
Que sea solo eso que fue.
Ha muerto.
Más no vale creer en renacimientos.
No como los conozco.
Un transmutar constante
Una conciencia constante.
Un Deva.
Un opúsculo.
Un rododendro desaliñado que termina en bosque.
Un minuto en la gloria del vacío de la imaginación.
Un cruzar, un río.
Un llanto, eso, un llanto.
Las canciones, un llanto.
La lloro y las lágrimas no llegan.
Como las lloré un 1º de Diciembre.
La vital decisión no llega.
Pueden más los temas adquiridos.
Y vos seguís sin escucharme, monte de trofeos y elogios.
Revientan las piedras en oropeles cincelados bajo el cielo amarillista de la prensa.
Pero me tiendo en la cama y en el sofá a pensar y pensarte.
Que hubiera pasado si.....
No vale la pena gastos.
Es increíble no vale la pena.
He encontrado mi limitación en cuanto a tiempo.
Y yo, que hablo de lo atemporal.
Vivo en Maya, y me revuelco en su muladar.
Y ni Mauricio Babilonia puede traer furtivas mariposas amarillas para que calmen esta desazón.
Mi música, tal como la conozco ha muerto.
Felices los demonios que lograron la victoria.
Tal como la conozco, la victoria tiene el sabor efímero del minuto de gloria.
La vida sin embargo, tiene las horas de la eternidad.
La letras son eternas.
La música es eterna si de letras se viste.
Hoy en día la elegía de de elegir la muerte de la piel, hace que mi carne se sienta viva.
Me alegro del epitafio.
Confusiones sobre el mismo.
Como el Rey Púrpura.
Como el Rey Púrpura, la barbarie no es más que un enajenamiento cercano a la ignorancia.
El espiral es ascendente.
A todos los que leen les comento que sigue otro peldaño.
En otro post.
Mi música tal cual la conozco: ha muerto
Bendito sea, comienza otra música.
Otra, no la misma.
Otra.
Ciudad de Dios, 16:55

jueves, marzo 15, 2007

Asombrado y confundido

Tal vez la última religión solvente sea el SOL
Tal vez lo último generoso sea el SOL.
Tal vez lo que dura un año, sea necesario para que sus 365 días necesiten de todas sus noches.
Tal vez Susan Sontag escriba en las noches y Süskind huela madrugadas.
Pero la verdad es que dejo de perpetuarme en el SOL.
Dejo al hambre su antropofagia y al hombre el canibalismo.
Dejo de dejar la constancia del sello.
Azules marmotas.
Sueños rotos.
Tal vez la penumbra de los días y mi medicina trasnochada de humo y suerte, me halle tocando para nadie.
Al final en el vacío sobra de todo y no existe un circulo más lleno de puntos que la nada mismo.
Mi ilusión.
Mi pretil melancólico.
Mi raso blanco y su camisón plateado.
Mi única religión.
No ganarme en la Ilusión.
La ilusión: una barrera para no permitir que el SOL ilumine el Vacío.