miércoles, noviembre 22, 2006

Ultimamente....

Ultimamente lo sutil dio paso a lo menos etérico.
Eterno y efímero.
Soliloquio, desconcierto y apurado.
Bueno, la mediocridad hizo lo suyo.
Pero las frases célebres otro tanto.
No me preparé para la basura.
Y no me preparé para el desconcierto.
Es cierto que lo llano ajusta promesas.
Pero lo vano y lo idiota ajusta correas si de apretar se trata.
Simplemente el primer plan.
Simplemente la cocina del ocio.
Por eso pare de tocar por un momento.
Para pensarme. Para pensar.
Para que vengan a mí las notas.
Las buenas y las malas.
Las buenas.
Las malas al muladar.
He visto a varias personas pasar por el costado de mi página y mi blog y han hecho sus excelentes aportes.
Mi casa.
Mi colina eterna de amistad.
De montevideana sombra.
De Rioplatense brisa.
Y ahora de pacífico y serena música.
He visto de lejos mediocres. De ocres colores. Sin roces de Otoño.
Muerte.
Reflejo de miseria y mentira humana.
Bueno.
Doblemente bueno.
Es mi casa y sigo abriendo puertas.
Bueno.
Doblemente bueno.
Es mi casa y sigo recibiendo amigos.
Importa.
Eso importa.
Me encuentro preparando el toque del 28 de Diciembre. En la sala SCD Vespucio en Santiago de Chile.
Chile mi ahora-hogar.
Presente.
Van a estar varios. Gabriel y sus tambores. La Vasti en los coros......
Y D(+) banda.
En eso andamos.
El 28 de Diciembre a las 2100 hs.
Tocar es excelente. Me he tardado un poco en salir. Aun a la distancia esto suena a golosina y orgasmo.
Un dulce y un desnudo.
Mirar la siguiente vez.
Observar la siguiente madera.
La guitarra.
Bueno, me ha acomodado el descanso que he convertido en práctica de salud.
Saludable y a la vez kármica.
De entre-letras...
Dicotómica.
Carretera fértil.
Me han escrito con cariño.
La calle señala el escenario que a la postre se convierte en película y personaje.
Si al final, se escribe entre sabanas los bostezos del despertar.
Y el despertar sigue siendo sonriente.
Y el dormir, ausencia de a ratos.
Ausencia y la suerte.
La mía y la de los demás.
Y uno debe de estarse cuidando en la moneda corriente.
Lo esencial es invisible a los ojos y torpe el proceder cuando uno se acostumbra a mirar y no VER.
Lo esencial sigue siendo invisible y nosotros ciegos en el mirar.
Nadie aprende sino tropieza y nadie aprende sino se vuelve a levantar.
Sino preguntenlé a Leonard Cohen.
Salute y abrazos a lo que eso leen.
Mi música para ustedes.

Mientras tanto al principio del final mi amiga Martha al norte escribe:
Hay cosas irrompibles todavía,
como la lluvia

7 comentarios:

MORGANA dijo...

En este caso tus palabras dejan de ser invisibles y llenar espacios rotos, olvidados, para ser esenciales.
Lo que escribio Martha es.......
no encuentro palabra, genial?????
Besos.

naku dijo...

Estos espacios necesarios de creación y destrucción, inspiración y silencios. Hay que hacer justicia:
"hay cosas irrompibles todavía, como la lluvia" es una frase de una canción que escuche en radio, dulcísima por cierto, de otro uruguayo -no sé su nombre, solo la escuché y me pareció irrenunciable-
abrazos
Martha

Adelina dijo...

Nunca te faltarán notas...Eres poesía.

Esta música...¡Me quedaría aquí una eternidad...!

Mil besos.

naku dijo...

amigo, esta hecho y expuesto, date una vuelta por mi lugar nómade...
abrazos
Martha

Claullitriche dijo...

...me detengo a reposar en tus letras, a seguir descubriéndote y volando en ellas... refresco mi ánimo con tu música escrita... así es que ya vuelvo y volveré...

Alejandro Szabo dijo...

Solo ve y solo ve.
Solo se y solo se.
Solo rie y solo rie.
Aceptarse imperfecto es el principio.
Para algo estamos....ultimamente pienso en eso.

Adelina dijo...

Me gusta leerte, me hace pensar, y pensar es bueno.

Ser politicamente correcto, conlleva no ser uno mismo, y...mejor que no sea así.

El verdadero arte, nunca debería estar al servicio del negocio, de lo que gusta o se vende...

En cuanto a los propósitos, se hace uno tantos...y mil veces nos defraudamos.

No cambies, ni dejes que te cambien. Eres así, y así eres un tesoro.

Un beso.